Si quieres saber sobre la ley de atracción, has llegado al artículo indicado. Aquí te explicaremos qué es y cómo usar la ley de atracción. También te hablaremos sobre los manifiestos de deseos y sus aplicaciones en el ser humano.
El universo está en constante cambio, y está constituido por energías primigenias que, desde su origen, guardan el equilibrio en él. Nuestros pensamientos tienen el poder de influir y cambiar en estas energías primigenias y así influir en el curso de los acontecimientos en nuestra vida diaria.
La ley de atracción es una forma de aprovechar y cambiar estas energías. Las energías del universo se pueden clasificar en dos tipos: altas y bajas. Que, a su vez, se corresponden con energías positivas y negativas respectivamente. Las energías positivas atraen más elementos positivos, y las negativas, negativos.
La ley de atracción tal como la conocemos hoy fue presentada por la escritora australiana Rhonda Byrne en su libro El secreto publicado en 2006. Sin embargo, la filosofía como tal ha existido durante siglos adoptando diversos nombres y defendida por diversos creyentes.
Cómo usar la ley de la atracción a tu favor
Dado que existe esta atracción entre cosas positivas, es necesario que creemos y armonicemos energías positivas en nuestra vida para atraer lo positivo. Siguiendo esta misma lógica, si estamos rodeados de energías negativas, a nuestra vida llegarán sólo cosas negativas. Entonces, ¿Cómo usar la ley de atracción?
Una de las formas más puras de energía son nuestros pensamientos, y si nuestros pensamientos están centrados en cosas positivas, se cumplirá la ley de atracción, y a nuestra vida empezarán a llegar cosas también positivas y bendiciones. De la misma forma, si nos colmamos de pensamientos negativos, atraeremos malas energías que no traerán a nuestra vida más que desgracia e infortunios.
Las fuerzas energéticas primigenias del universo, devuelven a otras fuentes de energía el tipo de vibra que estas reciban. Así que, si queremos que el universo nos colme de energía positiva, necesitamos conducir nuestra vida hacia todo lo positivo: Pensamientos, acciones, actitudes, conductas y espiritualidad.
La ley de atracción condensa el secreto del éxito del hombre en el mundo, que consiste en cómo este armoniza su vida personal con las vibraciones de las energías de las fuerzas que fundaron este mundo. Así, la ley puede ser resumida en este axioma: Obra bien, para que te vaya bien.
Esta ley es tan constante como cualquier magnitud física. Así como uno no puede escapar del electromagnetismo (otra de las fuerzas primordiales del universo) tampoco es posible escapar de la fuerza de atracción de las vibras positivas o negativas del universo. Es una parte eterna e indetenible de nuestra existencia.
Manifiestos de deseos
Para poder saber cómo usar la ley de atracción, es necesario saber qué queremos atraer. Esto lo podemos lograr mediante profundas sesiones de meditación donde intentemos llegar al punto neurálgico de nuestros deseos: Realización personal, éxito económico, paz familiar…
Una vez sepamos qué queremos, debemos manifestarle nuestros deseos al universo, que no es más que el ente abstracto consciente y a la vez inconsciente donde confluyen todas energías físicas y espirituales de la existencia. El universo en sí es donde confluyen los pensamientos y mediante nuestros pensamientos podemos influir en él.
Debemos enfocar nuestros pensamientos a lo que deseamos atraer con una actitud de gratitud hacia el universo por las cosas que nos enviará, lo cual quiere decir que desde que lo empezamos a desear, debemos actuar como si lo tuviéramos.
Esto último servirá como un doble refuerzo positivo, aumentando la fuerza con la que atraemos las cosas buenas a nuestra vida. Finalmente, debemos esperar que las bendiciones lleguen a nuestra vida de la mano del universo mediante el método que el mejor lo decida. Si lo cuestionamos, nuestro refuerzo positivo se perderá y las energías del universo nos abandonarán.
Esto debe hacerse tanto como se pueda. Debes ser constante y visualizar aquello que quieres, dejando de lado tus miedos hacia lo malo que podría suceder. El universo recibirá tus vibraciones y responderá acorde, por eso es vital que elimines de raíz toda mentalidad negativa.
También, debemos trabajar en miras de lo que esperamos conseguir. Así como es imposible atraer cosas positivas solamente trabajando sin descanso, pero con una actitud negativa, también es imposible atraerlas con una gran actitud positiva, pero sin obrar por ellas. No debemos esperar que el universo resuelva todos nuestros problemas, tenemos que poner de nuestra parte y que las energías que atraemos con nuestras buenas vibras sean nuestras ayudas y guías.
La ley de manifestación es una ventana al futuro
El futuro es un amplio océano de posibilidades, tanto buenas como malas. Cada uno de nosotros tiene ante sí infinidad de posibles caminos a infinidad de posibles resultados. La ley de manifestación puede llevarnos por el camino que nos conducirá hacia el futro más brillante, concentrando sus fuerzas en nuestros deseos para lo que vendrá y así estos podrán verse realizados.
Gracias a la ley de atracción, podemos ver el fruto de nuestro trabajo multiplicarse enormemente. Lo más importante es nunca dudar del universo y jamás darle cabida a algún pensamiento negativo, que pueden reducir enormemente la acción de las vibras positivas en nuestro destino. Recuerda que el flujo puede desviarse hacia infinitos resultados posibles, por eso es que debemos asegurarnos de no desviarnos del camino correcto.
Entonces, ya que nuestro destino no está escrito y sabemos cómo usar la ley de atracción, solo queda hacer los cambios en nuestros pensamientos y en nuestra forma de ver el mundo para empezar a disfrutar de las bendiciones que el universo tiene guardadas para nosotros.
Conclusión
La ley de atracción es una filosofía que ha existido desde hace décadas, se funda en idealismos que existen desde hace tiempos remotos y muchas personas la toman como un dogma en sus vidas. Desde el punto de vista científico, puede considerarse una pseudociencia sin bases sólidas, pero lo cierto es que una creencia como esta no puede confirmarse o desmentirse como tampoco puede la religión o la fe.
Esta ley es una forma de asumir el control de la influencia que tu mente tiene sobre tus acciones y como estas a su vez influyen en tu vida brindándote buena o mala fortuna. No se trata de determinar su veracidad o falsedad, aprender de sus métodos puede abrirte a un estado de paz mental contigo mismo y esclarecer el camino hacia un mejor futuro. Tener una mentalidad positiva sin dudas es una condición indispensable para obtener el éxito y la felicidad.
Aprende de expertos y sabios de la meditación y la espiritualidad como esta ley de atracción puede beneficiarte. Toma tus propias decisiones respecto a ella y si en verdad puede ayudar a la gente a mejorar sus vidas.